Cada vez que un cliente llega a nosotros y decide contratarnos, comenzamos a diseñar juntos lo que será la noche más importante de su vida, en un primer momento se estructura la fiesta en función de los parámetros que nos van dando y de los tiempos de contratación de cada servicio que se necesita para que esa noche no falte nada!
Todo el proceso de organización dura muchos meses, a veces más de un año y los detalles se van haciendo cada vez más minuciosos. Es a último momento donde se hace necesario realizar un control exhaustivo de cada uno de ellos a fin de que el evento salga impecable. La experiencia en el tema y la cantidad de fiestas realizadas hacen que esta tarea sea muy simple…para nosotros!, porque para ellos en esta recta final empieza a aparecer todas las dudas, los nervios y a preguntarse si todo va a salir tal cual lo soñaron.
En el trayecto de la organización hay una cuestión de interpretación de lo que el cliente quiere y lo que el Wedding Planner asimila de este pedido, por supuesto que el tener experiencia hace que esto se dé de manera natural, pero como transmitírselo a ellos. Siempre les digo que el gasto de energía durante este tiempo, el desgaste psicológico que han sufrido por los afectos que se ponen en juego y por supuesto el gasto económico, no sirven de nada si no pueden relajarse la noche de la fiesta, es una cuestión de personalidad, pero es importante poder contenerlos y ayudarlos a que esto pueda suceder. Las cosas pueden variar, los tiempos pueden modificarse, siempre todo va a ser para que la fiesta fluya naturalmente, para que el invitado disfrute y para que ellos puedan tener su noche inolvidable.
Mi consejo para quienes están por vivir ese momento tan especial, es que puedan confiar en quienes contrataron, en cada uno de los servicios que conforman el evento porque por algo los eligieron y porque ese momento nose va a repetir, para nosotros es así, es único y así comenzamos a prepararlo desde un comienzo.