Comenzar a organizar el casamiento no es tarea fácil, es necesario contactar con proveedores confiables, estar en todos los detalles, pequeños y grandes y todo lo que confiere a la preproducción de un evento, donde más cuidado hay que poner. Que decir cuando quienes se casan se encuentran viviendo fuera del país. Muchísimas fueron las veces con la que nos encontramos en esta situación y por supuesto lo primero que surge como pedido de la gente es: “Me caso y vivo lejos, ¿como hago para que la fiesta salga perfecta?”
Obviamente que la lejanía suma a los nervios lógicos de la previa al casamiento, la ansiedad y la angustia de que ningún detalle quede descuidado, de no olvidarse de nada, de hacer las contrataciones correctas y de que el día de la fiesta los novios vivan ese momento como si hubiesen estado siempre cerca para ocuparse de todo.
En primer lugar la empresa que se encargue de la organización debería contar con mucha experiencia para llevar a cabo esta tarea, tener buen manejo de los tiempos para aconsejar cuando es el momento de contratar tal o cual servicio. Generalmente nosotros enviamos las propuestas de cada proveedor por mail con fotos adjuntas que describan lo que el presupuesto detalla para que los novios puedan elegir sabiendo lo que están contratando. Ellos no manejan el lenguaje específico por eso es necesario que reciban una propuesta completa con texto descriptivo y fotos ilustrativas. Una vez elegidos los servicios, como siempre el entramado del evento estará a cargo de la empresa organizadora para finalmente ocuparse de los detalles últimos, el armado y el timing de la fiesta. Así llega el día del casamiento con una fiesta bien producida para que los novios desembarquen en ella sin ninguna preocupación y dispuestos únicamente a disfrutar.